Al igual que en otras crisis ve venir los problemas con unos meses de diferido, tras casi dos años sin reuniones por la pandemia y con demoras en decisiones importantes. A partir de ahora no faltarán en el orden del día las subidas de cuotas para seguir haciendo frente a las facturas con solvencia; las derramas si ya se ha excedido la capacidad de respuesta; la morosidad, que terminará aflorando más pronto que tarde; y, allí donde quede músculo, las inversiones para rebajar el impacto energético aprovechando las ayudas de Europa.
+ INFO: La Voz de Galicia